Se me había olvidado que tenía blog. La verdad es que no se me había olvidado, y tenía muy presente que acá poseo un buen aliado para desahogarme y todas esas cosas. Se supone que he pasado por un período bien crítico y bien indeseable. Y lo he pasado harto mal, pero hay otros días en que simplemente se me olvida que no estoy bien y ando con la sonrisa de oreja a oreja, y eso está bien por un lado.
No me gusta la incertidumbre, y tampoco me gusta esta sensación de que estoy a merced de situaciones o poco menos que del clima para elaborar mi estado de ánimo. Eso me carga. Pero es lo que hay. No tengo idea si debo acostumbrarme o mandarme a cambiar, pero lo único claro que veo que por ningún motivo debo echarme a morir.
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Manic Street Preachers - Intravenous Agnostic