Elbow - The Take off and Landing of Everything

2014. Fiction

Con una larga carrera, cosechando sólo elogios de la crítica, y una masa de fanáticos que sólo se expande, podríamos decir que Elbow está en un gran momento. Su reciente lanzamiento, “The Take off and Landing of Everything”, ha sido víctima de una atención que hace justicia al trabajo de los nacidos en Manchester, de una calidad incuestionable, aunque de una manera más bien tibia en este último capítulo, si nos fijamos en su discografía.

Desde sus inicios que los liderados por Guy Garvey se destacaron por un estilo macerado, patentando joyas musicales sin mucho esfuerzo, y en este disco parece que la hechicería se mantiene: el single ‘New York Morning’, junto con cortes como ‘Real Life (Angel)’ y ‘My Sad Captains’ figuran como oro puro, exponentes de un pop lleno de complejidades en su estructura pero cuyo mensaje continúa siendo de una hermosa simplicidad. Arreglos grandilocuentes encontrados en ‘This Blue World’ o ‘The Blanket of Night’, confirman nuevamente la amplitud que busca la banda y que compensa ciertos detalles: la labor del baterista Richard Jupp es menos notoria al oído inmediato, pero junto al bajista Pete Turner continúan manejando los hilos internos para los paisajes que Craig (guitarra) y Mark Potter (teclado) construyen para que Garvey los nutra de colores con su cada vez más excelente voz.

La riqueza continúa en ‘Colour Fields’ y la que da título al álbum, que debería brillar en vivo. Ambos son, exponentes que fortalecen la labor de Elbow en este trabajo que, sin embargo, se enfrenta a una encrucijada: hacen falta varias escuchas para poder valorarlo en toda su expresión. Y el motivo no es antojadizo: al compararlos con sus antecesores, este disco queda unos peldaños más abajo. Se atisban los primeros síntomas de reiteración: estas canciones pudieron haber aparecido antes y el resultado sería el mismo. Increíble en algunos casos, pero el mismo.

Elbow se tomó su tiempo para volver. El riesgo siempre es latente y se comprueba al escuchar este “The Take off and Landing of Everything”: no sorprende como “Asleep in the Back” (2001), no conmueve de entrada como “Cast of Thousands” (2003) ni “Build a Rocket Boys!” (2011), pero la factoría creada por estos ingleses es de una honestidad tal, que su obra más reciente está lejos de ser decepcionante, logrando nuevamente emocionar. Ya no hay muchos grupos con esas capacidades, y Elbow parece perfeccionarla con cada paso.